14.2.10

Uno de esos hobbies


La lectura es una de esos hobbies que más me apasionan, algunas veces me cansan y me aburren otras veces no puedo dejarla ni un segundo. Probablemente de todos mis hobbies es el que más tiempo y por largos períodos me ha acompañado. A pesar de esto nunca había leído más de un libro a la vez, mi metodología era, tomaba un libro si me gustaba podía acabarlo en menos de 24 horas, si era bueno podía leerlo en mis tiempos libres, durante las comidas, tiempos de espera o cosas así y algunas veces, solo algunas veces con todo el dolor de mi corazón he dejado libros sin terminar porque su escritor así lo decidió, dijo "no tengo nada que hacer, hoy haré un libro malo y haré creer que es bueno" y uno termina pagando el pato.

Con mi esposa nos encanta ir a ferias de libro, en realidad en mi ciudad se celebra una muy importante a mediados de año a la cual asistimos y siempre salimos con las manos llenas tal y como que hubiéramos hecho el super para dos meses. Además nos abastecemos de vez en cuando en cuanta librería buena hay. A pesar que el hábito de la lectura no es uno de los favoritos de mi país puedo decir que hay muchos lectores (y de los bueno) y por ende buenas librerías que nos sacian nuestra hambre de más.

Hace un par de semanas, en uno de esos momentos solitarios en los que no quieres ningún juego de estrategia, menos terminar algún proyecto pendiente de la oficina, donde ni el cable ni el pay per view ni muchos menos la internet te ofrece algo, me dispuse a ver una película nada de otro mundo pero al final en los extras anunciaban una pelicula llamada Pantaleón y las visitadoras, película basada en el libro con el mismo nombre del escritor Mario Vargas Llosas, una de esas sinopsis en las que te cuentan casi toda la película me encanto y desee haber leido ese libro, hasta que recorde que en nuestra última visita a la feria de libros presisamente me hice con una colección de varios títulos de Vargas Llosa, fui a mi librera y voilà, esa misma noche comencé a leerlo. Fue muy difícil para mi tomar el sentido de su escritura, a pesar que ya había leído Las travesuras de la niña mala, esta forma de escribir o no se la conocía o era diferente, sea lo que fuere me costo empezar.

Unos días después me pare frente a mi librera y vi un libro que me llamo la atención por su portada, aunque quizás fue el quien me llamo a mi, recordé cuando me recomendaron ese libro en la feria, el joven que lo hizo se mostró totalmente entusiasmado, lo saque de su empaque aún, me sente en el sofá de mi sala, con un vaso con agua y empece a leerlo. La ciudad y los perros del mismo autor. Mientras avanzaba en la lectura me recordaba que estaba leyendo otro libro y que no lo había terminado, curiosamente este libro para mi tiene la misma forma de escritura que el anterior. Fue así que desde hace dos semanas estoy leyendo dos libros a la vez. Bueno casi. El día jueves fui al supermercado y me di una vuelta inusual por el área de librería, hace días que estaba buscando el libro Rojo de Dekker porque ya habíamos terminado con Sharon hace varios días atras Negro y debíamos seguir la serie llamada El Circulo, fue un poco decepcionante no encontrarlo pero no me di por vencido y seguí buscándolo. Una vez más otro libro llamando mi atención, esta vez no era de Vargas Llosa sino de Frank Peretti, un poco brusco el giro pero después de haber leído El Juramento, cualquiera se vuelve adicto a Peretti y sus best sellers. Este libro se llama El Profeta del cual ya había leido buenos comentarios pero nunca la oportunidad de comprarlo, la presentación es genial ya que a pesar de ser grande en cantidad de páginas su tamaño es como el de un cuarto de oficio. Y no me resistí, así que ese día oficialmente empece a leer tres libros al mismo tiempo. Creí que no se podía ahora he comprobado que sí. Espero terminarlos en el tiempo que deba de terminarlos, ninguno es alguna tarea o algo por el estilo es el hecho de disfrutar de la lectura, de vivirla de abrazarla y no soltarla.

Al fin fuimos hoy a una buena librería y encontré Rojo y su tercer libro Blanco, la sorpresa que nos llevamos es que hay un último libro de la serie, del cual no teníamos conocimiento aún. Definitivamente a pesar que yo leí Negro primero, estoy seguro que Sharon no me hubiera dejado leer Rojo primero así que me busque otro libro pa' el rato, no sabía que buscaba, es como entrar a un restaurante que no conoces, ves la carta y dejas por un lado lo que conoces y empiezas a ver los nombres de cada plato nuevo, preguntas por algunos los piensas los saboreas los descartas de la misma manera estaba buscando ese sabor que necesitaba, al fin un libro me llamo (después de tanto reconozco que son los libros los que lo escogen a uno, por lo menos a mí), un libro grande. No me tomo mucho tiempo para decidirme es el libro Soy Charlotte Simmons de Tom Wolfe. Salimos de nuestro shopping de libros nos dirigimos a un coffee shop, dos expressos y cada quien empezó su libro.

Van cuatro. A pesar que no quisiera que la lista se amplíe, creo que el éxito de las cosas esta en disfrutar el momento, cada momento. Y no, no haré un resumen de ellos después, no puedo contar sinopsis.

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